Espias de viñetas

17:21 Vivencias 1 Comments

Nunca he sido aficionado a las películas de espionaje y Bond, James Bond, me aburría tanto como lo hace hasta ahora (mil disculpas por eso). Con las justas veía la añorada serie televisiva de misión imposible en su etapa ochentera, que transmitía el canal nueve de la televisión local, pero aun así, yo estaba inmerso en un tipo de operación de espionaje.
Yo intercambiaba información clasificada durante mis años de secundaria.
Durante toda la etapa escolar que viví (entre los años ochenta y noventas), los recreos eran dos. (No sé si en la actualidad los escolares tienen la misma cantidad de recreos, pues hay mucho que ha cambiado en estos años)
El primer recreo gritaba a campanazos su presencia a las 10:15 de la mañana; los profesores nos encarcelaban en el salón de clase, quince minutos después, es decir un hola y chau violento.
El segundo recreo era el favorito de todos, ya que era más largo y para aquellos tiempos de cárcel de carpeta, infinito. Este recreo duraba media hora, es decir de 12:00 a 12:30 del medio día.
Como toda operación clandestina y sobre todo secreta, el pase de información debía ser cuidadoso, invisible y rápido, así que los implicados, debíamos actuar en el transcurso del primer recreo, ya que en este preciso momento mis compañeros de clase y los de otros salones salían despavoridos del aula buscando su libertad y no habrían moros en la costa.
A las 10:16 a.m. una figura de tercero de secundaria, ajena al contexto del segundo año sección A del colegio Cristo Salvador, para ser especifico, hacia su aparición con el conjunto de hojas que me correspondía enrollado de una forma especial para no revelar su contenido.
Cuando veía aparecer entre el barullo a este personaje, lo guiaba hasta mi carpeta, donde se hallaba mi mochila jean de color gris, que conservo hasta ahora y que ahora que me acuerdo, debo arreglar el cierre para poder seguir usándola…
Continúo con el relato.
El salón ya estaba vació, la importante conversación iniciaba.
¿Qué traes hoy día? – Preguntaba yo, ansioso, mientras él extendía el paquete y sonreía.
Ángeles Fugaces y Muerte Súbita, el origen de Azrael (traducido e impreso por Ediciones Zinco)
Tu ¿Qué has tienes?
Esta de Batman – le decía yo, sacando la revista rápidamente de mi mochila, donde estaba camuflada entre el libro de matemática y literatura.
Terminado el intercambio de revistas y el recreo, nuestra historia no acababa ahí, si no que se extendía a largas conversaciones a la salida del colegio sobre nuestras tramas, guionistas y dibujantes favoritos de comics, que se prolongaron durante toda la secundaria en un préstame que te presto y continúan hasta la actualidad en un eterno continuará…
A mis ya casi 28 años, ya no hago intercambio de comics tan a menudo, he dejado de comprarlos tan seguido lamentablemente, no por decisión propia, sino por fuerza del destino y la plata que ya no me cae como propina, además han subido demasiado de precio y por lo tanto he perdido la trama de muchos que continúa sin parar como la vida misma.
Por efecto de la personalidad y del tiempo, que no pasa en vano, también he perdido mi vergüenza de demostrarle a mi entorno mi gusto por las historias de superhéroes o por las historietas en general, por temor a que me digan inmaduro y hasta he llegado a compartir las tramas con mi actual enamorada, que también las disfruta con el mismo fervor que yo, pero en sus adaptaciones cinematográficas.
El cine y el comic se han casado y están teniendo un matrimonio feliz. El cine se ha dado cuenta que el comic no es una cosa de chiquillos nada mas, el séptimo arte ha recapacitado, dándose cuenta de que en este arte de papel, también puede encontrar tramas interesantes en los superhéroes y también en las llamadas novelas gráficas que abarcan temas adultos, políticos e históricos. (Constantine, V de Vendetta, 300, entre otros).
También existe un comic adulto allá afuera y el cine se esta encargando de que lo descubras, quizás le falte aun mucho todavía por revelar ante el publico espectador, pero solo nos queda esperar sentados en la butaca a que el asesino desalmado de Luca Torelli, alias “Torpedo”, haga su aparición en la pantalla grande, por mencionar solo un magnifico ejemplo de comic no apto para niños.
No cabe duda que las historietas han evolucionado muchísimo durante su larga vida pagina tras pagina y el concepto que la gente tenia sobre el mal concebido infantil comic esta cambiando viñeta a viñeta, pero aun nos queda mucho por recorrer y las grandes sorpresas no se hacen ni se harán esperar, si no me crees, revisa uno de los proyectos de Stephen King que también ha descubierto al comic en estos últimos años, adaptando una de sus obras maestras como “La Torre Oscura“ en este formato.
Con esto último solo me queda decir por el momento: ¿Tú que esperas para averiguar que de extraordinario tiene el noveno arte?