Así nunca encontrarás novia.

9:50 Crítica 13 Comments

Ahora que soy parte (aunque sea anónima o quizá aun no soy la personalidad que nunca buscare ser, ya que el protagonismo lo deben tener mis palabras no yo) de la inmensa población de blogers en el mundillo del internet, me anime a investigar por la web a algunos seres de mi especie, encontrándome con el popularísimo señor Renato escritor del blog “Busco Novia”.
Si habláramos de blogers locales, este caballero a logrado ser uno de los más populares, es por eso que decidí leer su ultimo post, para conocer un poco mas de él y seguir adelante con el proyecto de vida que tengo, que es conocer un poco mas de todo, no para saberlo todo, si no para ampliar horizontes.
El último post del blog “Busco Novia”, me ha dejado mucho que desear respecto a diversos temas. El post tiene como titulo “original” Una Cita de Película. Si, original entre comillas y te las dejo ahí bien puestas para que tú, amigo lector, las juzgues e interpretes como siempre sabes hacer.
Renato narra en esta historia una aventura más en su búsqueda desesperada por novia, en la que, según él, comete el error estratégico de invitar a una chica al cine en su primera cita y para colmo, sigue los consejos de dos amigos que le dijeron que fuera a ver “Soy Leyenda”, que a criterio suyo es malísima y además agrega este comentario para darle fuerza a su texto: “hoy por la mañana, cuando me enteré de que para ellos ‘Alien vs. Depredador’ merece un Óscar al mejor guión, entendí lo tarado que fui en hacerles caso”
También nos aconseja, es decir yo lector soy aconsejado por un tipo que no consigue novia, que no lleve nunca a una chica al cine a ver una película floja en la primera cita, mejor la debo llevar a ver “Al otro lado del Mundo” con Edgard Norton. ¡Oh!-le respondo yo mientras leo su post.
A ver Renato, sentémonos, vamos a conversar un poco.
Recuerdo cuando ni siquiera había cumplido un mes con mi enamorada, que la verdad es un momento critico en la relación, cuando recién estas conociendo a una chica realmente, si es que no has pasado por el largo proceso de amistad de uno o dos años. Andrea y yo vivíamos nuestro primer día de los enamorados juntos, ese nefasto día donde las calles se atiborran de parejas de enamorados, los jefes premian a sus secretarias con una noche de hostal por las actividades extracurriculares, todo el mundo te quiere vender peluches, flores y cuanta babosada puedan, para que quedes bien ante tu enamorada o tu afán y como un imbécil ante el comerciante que te estafa con sus precios.
Fastidiados por el tumulto de todos los distritos de Lima y tanta miel a nuestro alrededor, Andrea y yo decidimos ir al cine para refugiarnos de todo el empalagoso amor que se profesaban las parejas en la calle. Esta sería nuestra primera vez en el cine viendo una película y ninguno de nosotros sabíamos cual era el género favorito del otro. Como no queríamos nada romántico (así somos nosotros, siempre dándole la contra a las cursilerías) fuimos a ver Pandillas de Nueva York de Martin Scorces, por ser la única película en cartelera en ese momento que se alejaba del tema romántico.
La cinta era protagonizada por Leo di Carpio, que hace tiempo debió hundirse en el fondo del mar junto con el Titanic. Si Renato junto con el Titanic. Chau, chau Jack.
La película empezó y compramos canchita para los dos, en un solo envase, tal y como lo hiciste tu Renato y no fue para cogerle la mano ni nada, fue por que se nos dio la gana. Y tu me dirás: Claro pues, no te pusiste a pensar en cogerle la mano, porque ya era tu enamorada. Pues tienes razón, pero yo te respondería que no conoces a Andrea, una chica que no era muy cariñosa, ni tampoco gustaba que fuera muy cariñoso con ella al principio, ella tiene la lengua como una navaja para emitir comentarios y si algo no le parece te lo dice en una forma, que créeme, nunca olvidarás, así que tenia que ser cauteloso en este periodo, que considero de prueba en una relación, pero tampoco hay que ser paranoico ¿no?
Proyectada la película la trama narraba las peripecias, aventuras y desventuras que Leonardo Di Caprio debía atravesar, para vengar la muerte de su padre, pero este plan no tiene cuando llevarse a cabo, ni tampoco Di Caprio cuando morirse. La película sencillamente es interminable y yo me quería largar del cine desde la primera media hora.
No olvidemos que “pandillas de Nueva York”, estuvo nominada al Oscar y solo eso la debería hacer lo máximo de los máximos, pero en contra parte, hay que recordar algo damas y caballeros ¿Qué cosa es el Oscar en nuestros días? Esa premiación de “prestigio internacional”, no es nada más que una premiación a películas históricas, dramas y cosas por el estilo, aquí no existen otros géneros, porque al parecer la academia esta conformada por una sarta de tipejos que se creen los más cultos del planeta y cualquier cosa que no te haga llorar, pensar en historia o cosas por el estilo, no sirve. Veamos si alguna vez reconocen una trama tan bien armada y sorprendente como la de Juego Macabro 1,2 y 3, más allá de la sangre y todo lo demás. Por lo tanto el Oscar, mmm, no es una referencia acertada para decir esto es malo y esto es bueno.

Dejemos el tema del Oscar ahí y regresemos a ese 14 de febrero.

La película ya se me había antojado insoportable, me sentía atrapado y quería salir despavorido de la sala, en busca de alguien con quien criticarla de tal forma que no quedara nada de ella en mi cabeza. Aburrido hasta el dedo gordo del pie, mire a Andrea, para detectar a través de sus gestos su interés acerca de esta cinta y la vi un tanto entretenida. Por mi mente pasaba la idea de que ella consideraba la película genial o interesante, cosa que me impedía salir de ahí o decirle que nos fuéramos porque el aburrimiento ya me estaba calzando legañas en los ojos.
No lo olvides y disculpa la insistencia. Mi relación era frágil en ese momento. Andrea y yo teníamos menos de un mes de salir juntos y recién nos estábamos conociendo, ella era tajante y terminante en muchos aspectos. Cuando algo no le parecía, no le parecía y punto.
Por todos esos motivos yo no quería dar a conocer mis puntos de vista sobre la película, ni mostrar fastidio ante ella durante la proyección, porque esto podría hacer pensar a mi enamorada que era un tipo hueco e idiota y por lo tanto que no valía la pena para estar con ella.
Finalizó la película, Andrea y yo nos miramos y sonreímos, sentados en la butaca, luego ella me dijo que la sacara de ahí por favor.
¡Dios mío! Hasta que al fin se terminó – agregó tan enérgicamente, como ella sola lo sabe hacer. – ¡Qué película tan desesperante y aburrida! – Yo respire aliviado, uní mis ideas a las suyas y ambos reímos.

El tema de ese episodio de nuestras vidas, fue que ninguno soporto la película y comentamos que si hubiéramos visto otra, hubiéramos sido infinitamente felices.
Por eso Renato, no se trata de la profundidad del argumento, ir al cine se trata no solo de pensar y profundizar sobre el tema de la película, la función del cine es entretener y sobre todo si sales por primera vez con una chica, no la vas a llevar a ver la película de Cristo que hizo Mel Gibson ¿no? ¿Quieres abordar temas tan complejos de un principio? Cuidado que esto a veces aburre a la gente y terminas siendo automáticamente descartado.
Para darte por fin el apretón de manos y retirarnos cada quien por su lado. Querido Renato, relájate cuando salgas con alguien. Las mujeres detectan la tensión que pones en una cita, se dan cuenta al toque que te esfuerzas demasiado por pasar, como dirían los gringos, a segunda base.
Por otro lado, dices en tu blog que te tratas de hacer el bacán callando a una Loretana que hablaba por celular mientras emitían la película y que te calló un “barrunto” que estaba a su costado. Mi pregunta es ¿Tienes que hacerte el bacán con una chica, para que te haga caso? Ya no tienes 15 años amigo mió. Tienes un blog en el que escribes historias y ¿no puedes darle algo más interesante que eso a la chica que te gusta?
Ya sé que si consigues novia te vas a quedar sin blog en el Comercio, pero estoy seguro que conseguirán un nuevo concepto para otro, como “busco tener un hijo” “busco mi divorcio” “busco camioneta cuatro por cuatro” o por ultimo “busco inspiración”
A los defensores de Renato, solo les digo una cosa. Sé que nuestro amigo en común escribe todas estas cosas, para que muchos se identifiquen con él o con las historias que se inventa, pero creo que sería mas productivo para todos, que nos diera un poco más de ánimo, que es lo que nos falta tanto como país y como personas, no necesitamos a un pata que termina siendo el “pobrecito” con el que la gente se identifica para decirse así mismo: “Estoy tan cagado como tu tío”
Te dejo con una nueva idea de blog: Busco Optimismo.

El Invertebrado