Cuero Hueco
Parado en un campo desolado, el alboroto a mi alrededor es mi única compañía y la soledad también se hecho a correr junto al resto de niños como yo. La gente que grita y muchos me gritan y yo sigo parado, pensando ¿aquí que se hace?
Es verdad hay mucho campo para correr, pero para mi no hay objetivos claros, ni entretenimiento, simplemente pura y neta irracionalidad.
Tengo entre 5 y 7 años y debería brillar por mi energía, pero no entiendo el hecho de correr de un lado a otro, siguiendo las indicaciones de mi papá, mis tíos y otras cuantas personas que siquiera conozco, pero que me dicen que debo hacer. No entiendo ¿correr?…¿tras una pelota?…¿para qué? ¿para llegar al otro lado del campo donde otro niño me espera como el diablo aguarda en la puerta del infierno la llegada de los pecadores? Mejor que otro se anote el gol, porque este tema, para mi carece de trama y argumentos (si, hasta de chiquito para mi todo tenia que tener trama y en aquella época no existían los “Supercampeones, ni Oliver y esa mancha” para inspirarme)
Esa mañana de domingo creo que jugué policías y ladrones o a las chapadas con otros incomprendidos niños alrededor del campo de fútbol, por lo tanto mi equipo perdió el partido y a mi no me interesó, ya que como si fuera ayer recuerdo que estaba feliz con el premio que me dio mi tío aunque hubiera perdido: Un álbum de cromos o figuritas de la serie televisiva del momento V invasión Extraterrestre.
Tengo entre 5 y 7 años y debería brillar por mi energía, pero no entiendo el hecho de correr de un lado a otro, siguiendo las indicaciones de mi papá, mis tíos y otras cuantas personas que siquiera conozco, pero que me dicen que debo hacer. No entiendo ¿correr?…¿tras una pelota?…¿para qué? ¿para llegar al otro lado del campo donde otro niño me espera como el diablo aguarda en la puerta del infierno la llegada de los pecadores? Mejor que otro se anote el gol, porque este tema, para mi carece de trama y argumentos (si, hasta de chiquito para mi todo tenia que tener trama y en aquella época no existían los “Supercampeones, ni Oliver y esa mancha” para inspirarme)
Esa mañana de domingo creo que jugué policías y ladrones o a las chapadas con otros incomprendidos niños alrededor del campo de fútbol, por lo tanto mi equipo perdió el partido y a mi no me interesó, ya que como si fuera ayer recuerdo que estaba feliz con el premio que me dio mi tío aunque hubiera perdido: Un álbum de cromos o figuritas de la serie televisiva del momento V invasión Extraterrestre.
A pegar figuritas se ha dicho.
- Clarines
- ¿Y a ti?
- No, me aburre un montón
- ¡Maricón!
Al poco tiempo me harte de la patraña y preferí ir desligándome del tema deportivo, ya que comprendí que así como evitaba goles y mis compañeros de aula seguían siendo mis compañeros y no mis amigos, aun me mentaban la madre cada vez que el equipo contrario anotaba, así que mayores cambios no habían.
1 comentarios:
Una foto impactante, nunca mejor dicho, jajaja.
Gracias por visitar mi blog, me alegra mucho que mis relatos gusten a otras personas. En España también ocurre lo mismo con el futbol, el chico que de pequeño no juega es el rarito, así como la chica que si juega es la rarita...menos mal que cada vez esa atmósfera se va disolviendo, y ahora puedo disfrutar de niñas en mi familia política amantes del fútbol, así como chicos preocupados en otros quehaceres.
Seguimos en contacto. Muchos besos.
PD: Sé que eres de un país de sudamérica, por la expresión "la concha tu madre", aquí en España sería "tu puta madre" jajaja, pero me gustaría saber cuál exactamente.
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